martes, 29 de agosto de 2023

La Palabra es Verdad

Mensaje de Nuestro Señor Jesús a Su Amada Hija Linda en Long Island, Ny, Usa del 26 de agosto de 2023

Reza. Reza y no guardes rencor. Perdona a aquellos que debías Amar pero que te han hecho daño. Liberad vuestra ira y permitid que Yo llene vuestros corazones de Amor. Cómo podéis ser fuertes si estáis consumidos por el rencor. Con descontento. Con pesar, pena o resentimiento. Vosotros, Mis Hijos, debéis limpiar vuestros Corazones de resentimiento, porque sois Mis Soldados Amados que guiarán a los desconcertados e ignorantes y temerosos hacia Mí.

Este Mundo está abocado al fuego, a la reclusión y a la desesperación, pero, Mis Fieles Hijos, vosotros seréis la Luz de este nuevo mundo. Veréis a vuestros hermanos a través del abismo de la herida, el dolor y la duda.

Oh, Hijos, me duele lo que vais a soportar. Hijos obstinados y pecadores, sois Míos, pero como el oro, debéis ser refinados y limpiados del pecado. Debéis comprender hasta lo más profundo de vuestras Almas que Yo soy para vosotros como vosotros sois para Mí. Rezad y Yo os hablaré minuciosamente. Rezad. Tus oraciones mantienen a raya las mentiras del descontento, del que es oscuridad y busca la ruina de las Almas.

Reza constantemente. Yo escucho tus oraciones y te mantengo siempre Conmigo. No penséis en vuestra presunta santidad que sois lo bastante fuertes para resistir las mentiras del más impío. Su especialidad son las mentiras y sus engaños son poderosos. Por tanto, no creas que puedes volverte laxa en tus oraciones y ver más allá de sus engaños. [Mucha gente ya está engañada].

Oh, Hijos, tanta oscuridad llega. El fuego que iluminará los cielos y correrá por las ciudades como ríos de fuego, dedos de fuego inundando las calles como una riada. [He visto esta imagen del mundo en llamas muchas veces, y es como si la viera desde el espacio]. Será una tragedia inesperada. Un minuto, todo será sol en cielos azules, sonidos de noticias, música, rituales normales, y luego fuego. Fuegos devastadores procedentes de los cielos que acabarán con muchos de Mis Amados Hijos, tanto buenos como pecadores. Ocurrirá tan repentinamente, sin la debida advertencia, así que, Hijos Míos Amados, participad de Mi Cuerpo y de Mi Alma. Preparaos con la Confesión, pues es lo que he pedido a Mis Hijos. En efecto, venir a Mí en un estado de pecado no declarado o no admitido es una traición a Mí. Vuestra falta de lealtad Me hiere. Cada uno de tus pecados no confesados presiona Mi Corazón como la Corona de Espinas sobre Mi Cabeza y como los clavos en Mis Manos y Pies.

Así pues, compláceme con tu obediencia y confiesa. Luego, venid a Mí en mantos de blanco y sed limpiados por la Divinidad de Mi Cuerpo y de Mi Alma. Esto no es ahora una simple petición, sino una necesidad. No hagáis locura de vuestras Almas Amadas, pues son preciosas y amadas por Mí.

Hijos, llega un momento que requerirá toda vuestra fe en Mí. Estaréis muy tentados de traicionarme a Mí, vuestro Señor Dios. Puede que os creáis infalibles, pero os aseguro que no lo sois si vuestra vida de oración es débil. Tú sabes cuándo esto es verdad. Sabes cuándo has sentido Mis Gracias y has vivido de ellas, pero ¿puedes vivir dentro de Mi Silencio? Yo no te abandono, pero quiero que Me Ames sin duda y sin miedo en Mi Silencio. Yo estoy siempre contigo, y debes ser lo suficientemente fuerte para aferrarte a esto. Saber sin duda que Yo Estoy contigo y que cualquier bien o tragedia que te ocurra, Yo estoy contigo sufriendo o alegre a tu lado. Vuestra confianza y fe en Mí debe ser incuestionable. Ah, Hijos, ¿cuántos de vosotros haréis esto? Mis Fieles, Mis Hijos que confían como los inocentes, Mis Hijos que han separado sus Corazones de este Mundo....

Hijos de Mi Corazón, el caos y la tragedia llegan, uno tras otro hasta que os veáis obligados a una triste conformidad con este Mundo. El Mal buscará y trabajará para doblegar vuestra voluntad. Todos aquellos a quienes amáis -hermanos, padres, hermanas y madres, maridos y esposas- serán enfrentados entre sí, y esto será una prueba para muchos. ¿Cuántos serán capaces de vender todo lo que tienen por un tesoro o una perla magnífica? El maligno os pondrá a prueba y os enfrentará a los que más amáis. Así pues, confía en Mí. Veo tu Amor y aferro a los que amas con Mis manos amorosas y protectoras. Reza por cada uno de ellos, y Yo volveré a sanaros.

Estas pruebas, Mis Amores, desafiarán vuestra fe. Seréis llamados a rechazar el dinero, la estatura, la seguridad y todas aquellas cosas que implican refugio y seguridad. Confiad en Mí. Yo redimo y salvo.

No Me malinterpretéis, Mis Amados Hijos, habrá grandes tragedias entre todos los pueblos, pero vuestras oraciones no sólo mitigan las tragedias de este Mundo, sino que protegen y salvan a aquellas Almas por las que oráis. Por tanto, rezad por vuestros padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, familia, amigos y también por vuestros enemigos. Reza por los que te han herido profundamente y reza por los que te han hecho sentir que no vales nada. Reza por los pobres, los solitarios y, especialmente, por los que están más secos de Espíritu. Reza por Mis Siervos, los hermanos de Pedro, que se han desviado en detrimento, en gran detrimento de sus Almas y de tantas otras. Mis Siervos deben ser orantes y honestos sobre lo que acepto y no acepto.

Esto no significa que ame menos a ninguno de Mis Hijos Amados, sino que hago a Mis Siervos directamente responsables de las Almas de Mis Hijos Amados que se han extraviado. No podéis aceptar su regreso y decirles mentiras sobre lo que acepto y no acepto, pues ¿de qué les servís a sus Almas?

Mi Amor y Mi Misericordia no son de este mundo, sino que he dicho: «Te Amo y te perdono, pero no peques más».

No podéis transigir con el pecado para salvar a las Almas Amadas de este Mundo. Siervos Míos a los que amo tanto, os he elegido a cada uno de vosotros como Mis Benditos Apóstoles para continuar la Palabra de Vida. No tengáis miedo ni dudéis en decir la Verdad de la Palabra, pues Yo Soy la Palabra y la Palabra es Verdad.

Hijos, no os acobardéis en vuestro miedo, sino confiad. ¿Por qué temer cuando os he dicho con tanta fuerza y con tanto Amor que estoy con vosotros y para vosotros? Seguidme y hablad fielmente Mi Palabra, y allí no haréis daño. Apartaos de Mi Palabra, y vuestras Almas sufrirán tan triste e innecesariamente. Hijos Míos, sois Míos. Venid a Mí, y no os dejéis engañar por los tesoros de este Mundo. Las riquezas no os ayudarán. El poder no os ayudará. La duda actuará contra vosotros. Y la preocupación sólo traerá la duda y el cuestionamiento de Mi Amor. Por eso os digo, hijitos, que recéis sin cesar la Devoción a las 24 Horas [de Su Pasión por Luisa Piccarretta]. Rezad constantemente el Rosario. Rezad y hacedme compañía mientras Me revelo Amorosamente en Adoración. Vuestras oraciones Me traen tal Solaz, y Yo detengo la mano del Señor, que es Mi Amado y Santificado Padre.

Debes rezar por los no nacidos y por aquellos que promulgan la muerte tan alegremente. Debes rezar por Mis Siervos, por la conversión de las Almas y para que la apostasía de este mundo amaine, no sea que este castigo provocado por el Hombre estalle hasta el punto de que la corrupción y la muerte sean insoportablemente grandes.

Me repugna ver sufrir a Mis Hijos, pero ¿qué más puedo hacer para llamar vuestra atención? Estoy con vosotros, Orantes. Estoy con vosotros, así que confiad en Mí y sabed que vuestros Corazones discernirán. Os doy Mis Bendiciones y Mi Paz. Rezad, Hijos Míos. Paz.

Origen: ➥ gods-messages-for-us.com